Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

lunes, 1 de junio de 2009

Destino manejar


Espada del destino
Cortan vida
Cortan el tiempo
Que lentamente nos mata
Cortar a la cruz del destino
La muerte a tu seguir
El reloj de arena
Cortar y parar
El tiempo al volar
Acepta inmortal pasar el
Tan vieja como la muerte
Y el tiempo ver pasar
A la deriva
Morir solo quiero
Tu yelmo mirar
y tu espada afilar
Mil almas a enfrentar
Un suspiro cortar
Morticiar la cruz
Sacar y arrancar

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