Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

sábado, 18 de julio de 2009

La muerte, el esquizofrénico y la hombre imaginario


Una noche normal en que un hombre dormía en un sanatorio de billete, atado a la cama con solo cinturones de cuero. Cuando de repente lo despierta una voz familiar entre la oscuridad de la tormenta de la noche, al abrir los ojos vio que era Charly, entonces le dice Charly-¿Cómo dormiste amigo?-, el hombre atado alegre de volverlo a ver a Charly le responde-tiempo amigo-. Ambos de repente guardaron un silencio, hasta que Charly le pregunta algo que nadie más le había preguntado más que el doctor-¿me extrañaste ver tan poco seguido?-entre risa espontánea que nació con esa pregunta le dice-te refieres a las alucinaciones-si te refieres a las alucinaciones no, pero si se trata de hablar contigo eso si lo extrañaba-sentándose en una mesa se pone a reír fuertemente, escuchándose en todo el pasillo junto con el hombre de las ataduras.

Por la pequeña conversa con Charly los remedios dejaron de tensarlo quedándose muy relajado suspirando, cuando Charly le avisa que viene la muerte perdida buscando un paciente; entonces Charly le dice –Mira quien llego-el y Charly miran a la pared y ven a la muerte confundida preguntando-¿esta es la habitación del paciente 287?-el hombre atado le dice-no, esta es la 296-dejando para si que el es el de la 287. Charly alegremente le dice-quédate para animarnos un poco además no creo que se escape de estas puertas sólidas

Entre bromas pasan hablando constantemente como una fiesta de locos hasta que el hombre de la cama dice-les ofrecería una taza de café pero tengo las manos ocupadas-todos ríen, mientras Charly se levanta a servirlo, mientras recalca-es buena idea mi amigo esquizofrénico, no todos los días tomas café con la muerte sin que venga a llevarte-, la muerte sacudiendo su tunica les responde-para estar locos los dos tienen razón así que me quedare, además como dijo tu amigo imaginario no creo que el paciente de la 287 se valla cruzando la puerta sin una llave estas puertas. Llegando el amanecer la muerte mirando su reloj de arena le dice -se me hizo tarde para recoger al de la 287, así que tendré que irme, despidiéndose con al mano atravesando la pared. Después de despedirse he irse Charly le dice al hombre de la cama-parece que lo engañamos, ajajá-el hombre de la cama también se larga a reír como un maniaco sin control ni camino.


Pasa el doctor por el pasillo y curioso ve un enfermero mirando una ventanilla de la habitación 287, tocándole el hombro le pregunta con su voz ronca-¿Qué esta haciendo enfermero Leslie?-medio asustado por la sorpresa le responde-solo veía como se reía maniáticamente un paciente que escuche cuando pasaba y me llamo la atención-, el doctor con la curiosidad pegada lo mueve y viendo le dice-déle sus pastillas ahora – el enfermero cuestionado le dice-es solo una risa sin importancia-el medico un poco irritado le responde-entonces le inyectare morfina yo mismo para que se calme-.

El hombre de la cama mientras ríe siente la puerta y pregunta entre risa-¿Por qué la inyección si no es hora de mi medicamento?- sin decir nada el doctor solo pincho mientras el hombre de la cama dice-Buenas noches Charly-moviendo la mano a Charly en despedida y el también a el hombre de la cama

1 comentario:

Fer dijo...

Quiero hablas con vos.