Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

viernes, 4 de diciembre de 2009

Doce hoyos



Doce hoyos que observo
hipnotizado sin motivo

que pasa por ellos?

nose que serán


Por mis pensamientos
llenos de ideas absurdas

sin sentido en ellos


Los miro, me concentro
nada dicen nada callan
tirados tomo y miro

Pienso que piensan ellos
me miraran a mi o no?
quien lo hizo nose
que pensaran tampoco

Cuento si se van cerrando lo ojos
los abro y siguen estáticos
Pasan las horas quietos
sin moverse hasta aburrirme

Tomo mi café callado fijo en ellos
los cuento y recuento hasta cansarme
solo lo dejo me voy pensando
si seguirían mañana para verlos

No hay comentarios: