Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte
Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía
Tiempo maldito
El tiempo callo
solo observo
y nunca más hablo
Advertencia alguna
no aviso
el silencio hablo
Nada dijo
solo hoyo
Solo pasó por pasar
la felicidad y el amor
la pena y el dolor
La noticia llego
nada espero
el dolor lo Lleno
Angustia, ardor
menos pudor
La lucha murió
el final llego
la lucha termino
Prevenir que lamentar
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