Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

domingo, 5 de septiembre de 2010

Por qué no te mueres


Quiero verte gritar

como el cerdo que eres

imitando algo que no eres

ni serás nunca


porque no puedes serlo

Te odio porque si

y no me arrepiento

de nada hecho hacia a ti


Crees que sabes todo

pero no sabes nada

ni donde están tus pies


¡¡Muérete!! , solo muerte

y harás un favor

al mundo que te odia


Quiero verte sufrir

para pisar tu cabeza

y restregarla al piso

como mi alfombra


Quiero que veas pesadillas

de sombras y penurias

que vives pero no quieres


Ciego, sordo y mudo

te vez encerrado en ti

creyendo ser feliz

cuando te pudres por dentro

mientras me rio de ti

1 comentario:

Sinfonía Agridulce dijo...

me hace acordar a un poema que escribí, así, con el enojo que escribiste este poema.

Saludos!