Un niño grita el cielo y un ave sale de su boca como poesía sin sentido escrito por una pluma del alma fisgona salida como de un libro inédito
Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte
Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía
domingo, 11 de enero de 2009
Aprendí
He aprendido a
Hablar
Pero aun así sabre
Guardar silencio
Aprendí a matar
Pero aprendo a
Vivir y dar vida
Incluso aprendí a
Amar
Como también
Aprendí a odiar
Tal como aprendí
A escuchar ruido
Aprendí a escuchar
Al viento decir tu nombre
, en mi oído.
Aprenderé marcharme
Como aprenderé a
Volver
Un partir es un volveré
, por que sin volver
Es como no aprender
Nada
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