Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

viernes, 11 de junio de 2010

Última sinfonía de un corazón


El ultimo palpitar

un ultimo grito

polvo y telarañas

poco lo mueve a este viejo


El suspiro sin vida

como el mismo corazón moribundo

pensante antes de morir

se hecho a dormir

Despertó enfermo


con una araña colgando y suspiro nuevamente

que será de este viejo rojo y moribundo

no cantara su ultimo tenor


Arrugado con barba y remordimiento

se quejo hasta callarse un momento

volvió a cantar

pum, pum, pum , pum


Nuevamente guardo silencio

estático como el viento

el pulmón le pregunta que le pasa

y no responde


Una pelusa del polvo salio

un corazón que estaba solo como un tenor

como adiós dijo ya no estaba

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