Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

jueves, 8 de enero de 2009

Caminar


Caminante avanzas
¿Por qué sigues?
¿Alguien te espera?
Sin rumbo alguno
El avanza sin mirar atrás

El sol nacer,
El día comienza
A caminar se a dicho

Las noches morir
Caminar en sueños
Seguir durmiendo

El pasado no mirar
El camino se hace
Al andar, no esta hecho
El viento mi compañía
Tu rumbo mirar
Tu rumbo se borra

El sol se pone
La luna mirar al andar
Las estrellas seguir
Llegar a algún lugar, nunca
Parar seria el final
Mis zapatos gastar
Descalzo seguir

Tu corazón guardar

Amar es dejar mi andar
La soledad seguir
La sombra arrastrar

Todos mirar
El correr adelantar
El tiempo avanzar
Rostro envejeces

De llegar a un
Lugar final,
Al cielo llegar
Ese es mi final

1 comentario:

mujer idealista dijo...

Sí, toda la razón. Lo importante es caminar y nunca retroceder.