Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

jueves, 30 de abril de 2009

Poema de cuaderno


Con un verso comencé
mi lápiz moví

Con ese lápiz cree
al crear llene paginas

La primera, la segunda,
hasta el ultimo verso

La primera un hola,
quiero iniciar ahora

La ultima un adiós
se termino el camino

Con eso dije hola
al otro, comienzo de nuevo

Mire aquellas páginas
Mire los desvelos en ellas
los recuerdos del ayer

Recordé el placer de conocerla
y el dolor de dejarla ir
Sin decir adiós

Vida por página
página por vida

Este es mi adiós,
Pero olvidare lo que no inicie

sábado, 25 de abril de 2009

Crónicas de un hombre sin rumbo parte cuatro: Llegando a la ciudad del vino



Despertando se sentía medio mareado y con la vista cansada, pensó que podía seguir y se marcho con la fiebre alta, algo que nunca había sentido antes; vio pasar las viñas borrosas. Decidió ir por una viña afirmado de un palo ya que la fiebre lo tenía muy mal para mantenerse solo de pie, camino pensando en un punto a lo lejos, veía una sombra que lo miraba cuando derepente se desmayo, lo ultimo que vio fue que se le acercaba corriendo; el hombre gritaba Matilde ven a ayudarme con un hombre en mal estado.
Eso fue lo único que recordó Miguel entre dormido por el desmayo, despertando en una cama con un rayo de luz de sol del amanecer que llegaba a su cara al siguiente día, volteando ve una mujer mojando un paño, cuando se da vuelta impresionada le dice despertaste; con la duda le pregunta cuando se desmayo y ella le responde que el día anterior en al viña cuando su padre lo ve caer de inmediato lo auxilio; en un silencio breve le dice que se llama Matilde el le responde Miguel, intento salir de la cama pero ella lo detuvo con un no, porque aun la fiebre estaba alta, que esperara unos días. Con estas palabras se puso a dormir de nuevo pensando en su musa del barco, en aquella noche antes de irse por el puerto dejando una carta y una rosa; entonces despertó con unas gotas de agua que salían del paño de húmedo Matilde, por un momento se imagino ver a ella, peor fue solo la ilusión del sueño mas la fiebre que lo tenían así. Medio borrosa su vista por al fiebre ve la ventana, solo veía un viñedo y mas viñedos con gente recogiendo la uva, en eso le interrumpe con un comentario”te gusta la imagen”, sonriente le dice si y siguió durmiendo

Era el segundo día en cama, cuando despertó lo primero que vio fue a Matilde acariciarle el pelo mirándolo con dulzura, con un poco menos de fiebre le dice que tiene unos hermoso ojos hermosos sonrojándose Matilde dándole un beso en la mejilla diciéndole lo halagador que era

Con el tercer día de fiebre estaba mejor, podía caminar peor no mucho porque lo detenían apenas lo veían, cada día estaba mejor para intentar conversar con alguien peor no tenia ganas mas que de dormir. Así pasaron dos días mas, un día Matilde vio que no estaba en cama y se asusto avisando as uy madre, de un giro miro a ala ventana y vio que estaba mirando el viñedo desde un árbol tranquilizándose de inmediato, mientras que su madre lo llevaba adentro de la casa y el callado la mira a lo lejos a Matilde, estando en la cama ella le pregunta que hacia hay parado y el respondió que quería ver al luz del día fuera de esa cama; Matilde se hecho a reír , el le pregunta de que se ríe, entre risa le dice que una vez su padre se callo haciendo eso.

Con el tercer día de fiebre estaba mejor, podía caminar peor no mucho porque lo detenían apenas lo veían, cada día estaba mejor para intentar conversar con alguien peor no tenia ganas mas que de dormir. Así pasaron dos días mas, un día Matilde vio que no estaba en cama y se asusto avisando as uy madre, de un giro miro a ala ventana y vio que estaba mirando el viñedo desde un árbol tranquilizándose de inmediato, mientras que su madre lo llevaba adentro de la casa y el callado la mira a lo lejos a Matilde, estando en la cama ella le pregunta que hacia hay parado y el respondió que quería ver al luz del día fuera de esa cama; Matilde se hecho a reír , el le pregunta de que se ríe, entre risa le dice que una vez su padre se callo haciendo eso.

Ya caminaba, decidió salir en al noche al pueblo con Matilde, fueron anua fiesta que hacían gracias a una festividad religiosa de un santo, bailaron hasta cansarse. Caminando a casa el se detuvo, ella se extraño; estaba como hipnotizado mirando la luna recitando un ritmo, Matilde le pregunta de donde saco esa canción y el le dice que solo la invento par alguien especial que esta lejos ahora, melancólico le dice que hace meses estaba en un desierto caminando sin rumbo sin extrañar España y ahora se encuentra en Francia pensando en lo que nunca imagino pensar. Ella extrañada le dice ¿por que le dice eso a ella? , el responde porque no tiene a nadie más a quien decírselo. Matilde sonriente bajo al luz de al luna le da un beso en la mejilla abrazándolo siguiendo su camino a casa.
En la mañana siguiente salio a ver si estaba en al habitación y no estaba, miro a la ventana y lo encontró comiendo un racimo de uva debajo de uva debajo de un árbol; Matilde lo sorprende por la espalda preguntándole si estaba buena la uva, el sorprendido le dice que si se molesto se la paga, Matilde riéndose le dice que no es necesario; pasaron la tarde entera debajo de ese árbol, mientras ella le acariciaba el cabello largo y sedoso que tenia. Hubo un silencio calido durante mucho rato cuando Matilde pregunta de hace cuantos años vive viajando así; nostálgico recordó y el respondió que viaja sin rumbo alguno fuera de España desde hace diez años, Tololo comenzó a los diez y siete años sin mas que una bolsa con nada más que diez chelines y un abrigo. Aburrida de ese silencio tomo una uva y se la cargo con el dedo en la frente de Miguel diciéndole a que no la atrapa, el la salio persiguiendo a Matilde riendo juntos, hasta caer de cansancio. Cayendo de frente mirándose Miguel y Matilde con los ojos fijos el uno al otro, sin previo aviso ella lo besa con una pasión diciéndole que será su musa en este paraje de su viaje, luego de una tarde de sexo se devuelven a casa abrazados los dos. A la mañana siguiente el se despidió de la familia que lo acogió dándole gracias, mientras ellos lo veían irse con un mapa de Francia que le dio Matilde antes de irse.
Siguió el mapa tres días, llego a Paris, o primero que hizo fue entrar en un bar por los famosos vinos franceses, de repente entraron soldados al bar y se acordó de Manew; cuando uno interrumpe su pensamiento con la noticia de que viene la reina de Castilla y su sobrina de visita; entonces se acordó de ella y se le ocurrió que podría ir a verla en la noche cubierto con la piel de lobo para no ser reconocido por los guardias. Una vez fuera los soldados le pregunta si sabe donde se alojara al cantinero, el le responde que e un castillo de recibimiento bien cuidado para las visitas reales. Le agradeció la información, cuando le va a pagar el cantinero le dice que se por la casa así que no le pague, ofreciéndole otro antes de irse.

Era media noche no se veía nada más que las velas prendidas en las habitaciones y las antorchas de los guardias, noto que los guardias no cuidaban una puerta abandonada, que estaba media caída era solo cosa de moverla un poco, se supuso pensó y entro por hay, noto que era una bodega llena de telarañas y vinos, nadie notaba la puerta ya que estaba tapada por tablones rotos sueltos; llego hasta el final del pasillo sin problemas hasta que ve un guardia. Preocupado del guardia lo golpea dejándolo inconsciente con la vaina de su espada poniéndose la armadura del guardia encima de su ropa; solo se fue pensando donde estaría ella, cuando la escucha cantar a lo lejos de los ecos de la escalera que llevaba a un pasillo, solo la siguió cuando también dan aviso de un intruso, el corrió entonces a su habitación; al entrar ella se asusto diciéndole que estaba bien no necesitaba un guardia, el con su voz en tono español le que así recibe a su viajero del desierto. Al oír su voz ella le saco el casco y lo beso, el tristemente le dice que no podrá estar cuanto planeo ya que lo descubrieron; en ese momento se escuchan pasos de armadura y ella le dice que se esconda, en eso escucha la voz de un guardia avisando de un intruso y debe entrar, ella solo abrió la puerta, el guardia hecho un vistazo preguntándole si vio a alguien y ella de inmediato responde que si viera a alguien le abría avisado de inmediato medio enojada, con esta respuesta el guardia se fue reforzando al seguridad. Pasado lo ocurrido ella le declara que quiere irse a otra parte del mundo con el, el se alegro y le dijo que se arrancaran ya que es el inicio de su viaje, que comenzaba dejando todo lo que tenia, ella miro con recelo pensativa tomada de las manos con Miguel, tomo una bolsa con sesenta chelines y se marcho encapuchada con el, Miguel pregunta como se llama, ella le dice Gabriela, que sus padres murieron cuando era pequeña así que solo tenia a su tía y sus primos.
Escondidos tomaron un caballo del establo, huyendo los dos en el caballo hasta el puerto más cercano con chelines y lo puesto jurándose amor eterno con las miradas al atardecer caer lentamente marcado por los rayos de luz que morían.
Abrazados a lo lejos Gabriela ve unos caballos con banderines y le dice a Miguel con una lágrima cayendo de su mejilla lentamente que es mejor que se valla o no solo será apresado a la visa sino también en una celda para siempre, Miguel la mira dolorosamente. Gabriela le da un ultimo beso diciéndole que no la olvide nunca porque lo de ellos es eterno y si la ama se ira para se libre porque no se perdonaría que lo apresaran por su culpa. Miguel dolido le dice que esta era la primera vez que llora por alguien después de que murió su madre un mes antes de irse de casa para viajar libremente; tomo marcha a la barcaza mirando a Gabriela despidiéndose hasta borrarse la imagen de Gabriela en el horizonte, con el alma partida se hecho en la cubierta.

Gabriela llorando calladamente viendo las gotas caer en el suelo, hasta que un guardia se la llevo en su caballo hasta el castillo de nuevo queriendo no seguir llorando pensado que nunca más sabrá de el.




Para los que no le gusto el final tengo otros optativos si les gusto alguno dejen un comentario:

A)A lo lejos se veía el sol, zarparon felizmente, Gabriela empezó a dormir placidamente con una fiebre a la semana, el miraba a Gabriela dormía.
Ya era el siguiente día, empezó a fallarle el corazón luego de un mes de fiebre, un día Gabriela le dijo te amo mientras miraban el atardecer y cerro sus ojos, de la mejilla de Miguel callo una lagrima y dijo también te amo, al llegar a Italia la enterró en un pastizal que miraba el mar llevándose su pañuelo de recuerdo y nunca olvidarla volviendo al desierto con su recuerdo.

B)Se miraron el uno al otro subiendo juntos a al barcaza viajado por el mundo sin rumbo alguno bajo la luz de la luna nocturna.
Un día tuvieron que mirar atrás y sonrieron pensando que era otro paraje, pasaron tres años, se asentaron en un oasis y tuvieron un hijo que llamaron Rafael que les alumbro la vida hasta la muerte de ellos donde su hijo Rafael siguió el camino de viajes sin fin que Miguel inicio algún día hace muchos años

Espero que les a ya gustado esta historia por que fue hecha con un pensamiento oculto que solo el lector entenderá, la vida es un viaje en que no hay que quedarse en una sola parte sean libres viaja, sueña has lo que sea peor no te quedes hay mucho por ver muy poco para hacerlo.

lunes, 13 de abril de 2009

Crónicas de un hombre sin rumbo parte tres: huellas en la nieve del camino


Por mas de tres meses camino por España, su nación que el desconocía tanto como un extranjero en tierras ajenas; una noche mientras dormía le cayo un copo de nieve en la cara, luego otro hasta que despertó de la molestia por lo húmedo de ellos, abrió los ojos y río pensando en el hermoso momento, nunca lo había visto antes los comparo con un desierto blanco nunca antes visto; tomo la decisión de seguir su marcha aunque tenia un poco de frío pero eso no lo detuvo, lo comparo con una tormenta de arena pero esta era helada. Sus marcas dejaban en la nieve al caminar que resonaban al pisar, recordaba las noches en Barcelona de su niñez, cuando le cantaba canciones su madre para dormir mirando la ventana recibiendo un beso en la frente seguido de un arrope con las sabanas calientes.

Paso el rato la caída de la nieve paso a ser una tormenta, con las pestañas con escarcha le costaba abrir los ojos, a lo lejos diviso una cueva brillante; agachando los ojos siguió caminando a la cueva acercándose cada vez mas: con frío y cansado llego a la cueva, estaba con solo una fogata y se sentó al lado para calentarse, con este fuego intento sacar el hielo del deslice de su espada ya que no podía abrirla con el hielo cuando de la nada nació una voz de la entrada, preguntando que hacia aquí, sin miedo a la voz le dice que solo se calentaba, no podía seguir con la tormenta, el hombre crédulo de la respuesta se acerco diciéndole que se llama francisco y es un soldado explorador seguido de la pregunta de cómo se llama el, con la mirada en el hielo pensando como sacarlo el le dice que se llama miguel, que solo viajaba cuando lo pillo la tormenta derepente y no pudo seguir mas. Interesado le dice que sacara el hielo de la espada con un cuchillo caliente dándole un cuchillo para pasárselo por el hielo calentándolo en el acto entregándoselo de inmediato, francisco dejando su leña que llevaba le pregunta que hacia por estas partes, con una sonrisa le dice que viaja por el mundo por todas partes, desde el desierto mas seco al mas frío hielo de Rusia. Viendo el fuego francisco le pregunta si tiene hambre ofreciéndole una carne que dejo cociendo antes de que el llegara a la cueva, respondiéndole si se saco los guantes para comer cerca del fuego; dél silencio Miguel pregunta por que se perdió, entre risa y Francisco hacia un reconocimiento cuando volvía a la base lo pillo la tormenta recordando el entrenamiento hizo un fuego.

Pasaron la noche conversando de aventuras, en eso le pregunta dónde queda Francia y le dice que dos kilómetros depuse del ultimo pueblo luego de eso solo durmió para irse a la mañana siguiente. A la mañana siguiente se levanto temprano y escribió” gracias” en el suelo de la cueva con un palo yéndose dejando huellas en la nieve, cuando despertó Francisco con un nota que decía encima de su pecho que decía:
Me lleve tu cuchillo, te dejo diez chelines por ella.
Miguel

Sonriendo así que buen tipo ojala hubiera más como el en España.
Solo , callado mirando el paisaje caminando en al nieve húmeda observando fijamente el camino, cuando de repente avista un lobo grande inmediatamente mirando a los ojos al lobo; los dos estaba quietos mientras el recordaba d su niñez cuando un día en otro bosque se encontró un lobo cuando un lobo lo mato por atrás en eso ataca el lobo y el se mueve sacando el cuchillo apuñalando al lobo por el pecho en el aire; la nieve se tiño de rojo alrededor del lobo muerto se puso a pensar en que le daría frió así que se llevo el cuerpo del lobo a un cueva cercana que encontró en el camino.
Paso oras desollando la piel del lobo recordando como lo hizo el hombre que lo salvo, le empezó a dar hambre pensó si sabrá bien la carne de lobo; luego de haber comido mira afuera era de noche, bueno pensó tendré que hacer una fogata, juntó la leña unos diez minutos pensando que hacer con las entrañas y como sacarlas. Llego al cueva lo primero que hizo fue a limpiar el cuchillo y a afilar sus herramientas ya que no lo hacia en días, con un fuego encendido puso la piel del lobo la puso a cerca por haberla mojada para limpiarla la sangre antes de usarla unos días mas tarde, durmió seguro de si mismo como nunca. A la siguiente mañana tomo su cuero y se fue dejando solo huesos y un charco de sangre. Sin darse cuenta se fue a aun manzanero que después se convertiría en un bosque de manzanos; disfrutando de la vista escucha una mujer pedir auxilio arrojándole nueve desde lo alto de los manzanos, con solo verla le dice que caiga en sus brazos, ella sin aviso se lanza bruscamente haciendo que se caiga sentado
; ella solo se río junto con el, parando de reír le pregunta hace cuanto estaba allá arriba, ella recuperada de la risa le dice como hace una hora, cuando recogía manzanas verdes la escalera se callo; dudoso le pregunta para que quería manzanas verdes y ella entre risa le dice que le gusta las manzanas verdes con sal. Luego de las preguntas la bajo para que camine ella grito y le dice que le duele que es mejor que al cargue a su casa, riendo brevemente le dice que si. Caminando le dice que es un viajero, ella es la dueña del manzanal, le agrego que si quería un poco de cerveza helada, seque aquí estamos cerca de Francia; con la atención llamada por lo de Francia le pregunta a cuento del pueblo queda Francia ella feliz le dice que como a dos kilómetros; llegaron a la casa de ella, copito sobre sus aventuras, de repente la dueña de casa le hace un pregunta, ¿hace cuanto tiene esa piel de lobo tan bien sacada?; orgulloso le dice que se la saco a un lobo que lo ataco hace unos días. La señora y ella le dice si quiere pasar la noche allí, el contento dice que si agregándole que se llama miguel; se presenta con el de Liana y su madre María.

A gusto desvelado miraba la luna pensando en su amor en el barco camino a España recitando el mismo ritmo de aquella noche. En al siguiente mañana se fue temprano dejando una nota con un gracias, siguiendo su camino solitario; estaba oscureciendo le dio frío y se acordó de la piel del lobo para aponérsela, recordó automáticamente una fogata cerca, noto que la nieve se disipaba y se reemplazaba por posas de agua, y llovizna entre medio.

Solo escuchaba las gotas caer en las posas sin importarles, buscaba una luz pero no veía nada por al lluvia, hasta que encontrar una casa abandonada donde refugiarse en la noche