Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

domingo, 27 de marzo de 2011

Con tus besos


Que hay de tus besos?
si no lo tengo en el aire?
para verlos como tú?
mi aire infaltable
mi dolor ajeno
mi sufrimiento sin sufrir
que he vivido mal
sin ti conmigo

Mentiría si te dijera
que te odio y no te extraño
de que mentí no lo niego
por miedo a ti
vuelve dice un corazón
que dejaste triste y abandonado
como un soplido
de un último palpitar

Hago mil y un cartas
que no envío
valor que no tengo y nunca tuve
amor mío dime cuando
volverás hacia mis brazos
y soñaremos lo inimaginable

Quiero tus besos

Cuento corto


Estoy aburrido en mi casa sin nada que hacer, enciendo la televisión en blanco y negro que solo sintoniza los canales nacionales. En el red solo daban sus películas de antaño, típicas donde el sonido tiene su chicharra de tan viejas que son; canal siete solo daba comedias al igual que el trece y por último él mega y el chilevisión con sus novelas mexicanas.
En fin, desesperado de hacer algo con mi ocio tomé un par de cuentos de mi sobrina ya que estaba jugando afuera. Comencemos con la lectura, “había una vez una niña llamada caperusita” o como también “habían tres cerditos”. Me repugna leer esta basura pero es lo que hay, se me ocurrió cambiar la historia de los cuentos a mi antojo para darles algo de interesantes, y dice:
“erase una vez tres cerditos cafiches que solo sabían comer y cagar y aun así con 30 años vivían con su madre (¿patético no?), un día su madre los hecho de casa a punta de revolver y una java de cerveza a medio beber. Salieron huyendo a distintos parajes cada uno; al primer cerdito se le ocurrió vivir del robo, pero no cálculo que con 120 kilos no alcanzaría correr una cuadra con el botín a punta de pistola hechiza. Quedo detenido por robo y termino asesinado con dieciséis apuñaladas, nadie supo quién fue. El segundo Cerdito se dedicó a la venta de cocaína con el lobo traficante, al mes de comenzar con el negocio la PDI incauto todo y el lobo lo inculpo de todo negando toda participación, lo condenaron a muerte a ambos. Para terminar, el último cerdito fue secuestrado por las FARC y lo asesinaron con torturas...fin
Tome el cuento de caperucita roja, o aborrezco más que a todos los cuentos infantiles existentes. Lo cambie y dice así:
Se llamaba caperucita la puta (me suena a título de película pornográfica), un día su madre la envío a entregar a su abuela sus tanques de oxígeno, la vieja de tanto fumar termino con cáncer terminal la muy miserable. Sin salirnos del tema principal, caperucita caminaba por el bosque meneando su trasero de un lado para el otro mientras en lobo desde los arbustos la seguía quedando cada vez más duro mientras más la miraba; el lobo salió y se cruzó en medio de su camino y le pregunta por qué tan sola por estos lugares. Caperucita como tenía clara las intenciones de él lobo y le pregunta que si acaso quiere el petardo sí o no? , el lobo levanto su falda y ella se enrojeció, le explico que tenía prisa así que esta vez tenía que ser rápido ya que tenía que ir a dejar los tanques de oxígeno a su abuela. Por su lado él pensó que no le interesaba si la anciana se moría o no, el solo quería tener ese trasero en sus manos y quedarse en la entrepierna de caperucita, además no le quedaban muchos años así que no era tan importante eso. Caperucita convencida de quedarse un buen rato haciendo un buen polvo de lo golosa que estaba ya no le importaría cuanto se demorara; en pocas palabras el lobo le dio como perrito, incluyendo el kamasutra entero. En resumen el cuento corto es que la abuela se murió por la falta de su oxígeno y caperucita se empezó a ganar la vida con el sexo pero para el lobo era gratis.
Llego mi sobrina y las moleste un poco, luego me fui a ver la tv para no seguir leyendo los cuentos de mi sobrina.

miércoles, 16 de marzo de 2011

La casa de los poetas


Son las siete de la tarde y la puesta de sol se ve clara desde la morada de los poetas en la llamada “casa de los poetas”.
Benedetti miraba la televisión anunciar su funeral por el noticiario, fumando su pipa apaciguadamente en el sillón; su calma fue interrumpida cuando llego Shakespiare quejándose otra vez por el comportamiento reciproco de Bukowski, otra vez se había embriagado como de costumbre y amenazaba con pegarle un botellazo en la cabeza; Benedetti solo se largó a reír pero claro que Gabriela lo miro con un rostro serio y le pregunta ¿Cuál es la gracia?, se acerca por atrás Neruda con una risita irónica y dice que él es gracioso borracho o sobrio. Cortazar se reía en la ventana mirando la lejanía del lugar, mientras bebía un sorbo de su café pensó que Bukowski era un genio loco que no podía controlar sus vicios como la cerveza y las mujeres. Shakespiare grito como mujer, luego salió con su orgullo en alto como todo británico y su calavera en la mano. Seguido entra Bukowski fumando uno de sus puros y con una botella de whiskye en la mano, luego gritó: “viva las putas de cabaret y la cerveza barata”.
Olivero Girondo se levantó abrazando un corazón como todas las mañanas, fortuitamente se cruza Bukowski en su camino abriendo la puerta de su dormitorio; el olor que emanaba la habitación era semejante a diez bocas de borrachos con 10 cervezas cada uno engestadas. Este solo se quejó y salió corriendo para evitar la pestilencia, Bukowski lo miro y se largó a reír delante de él y le dice que esta con la resaca.
Neruda tomaba desayuno cuando entre el personaje de la casa (Bukowski) y tira un poco de ceniza en las tostadas de él y comenta que esta que se va por el baño si Gabriela no sale. Neruda le dice que alguien más viene a vivir. A las dos alguien abrió la puerta, este era un personaje de sombrero de hongo y un traje elegante de los años 20 y un bastón que acompañaba a su imagen de señorito; este se presentó como Vicente Huidobro el señorito para los dulzones, Neruda se molestó, él ya sabía quién era y no tenía intenciones de interactuar con Huidobro.
Eran las dos de la mañana y Huidobro se despertó por un curioso sonido en su habitación, miro a su alrededor y vio a Bukowski orinar en su sombrero, Le pregunta que está haciendo en su cuarto y por qué está orinando en su sombrero. Bukowski solo miro a su alrededor y responde que creía que ese era el baño, Huidobro solo le gritó que se fuera y siguió durmiendo pensando que tendría que lavar su sombrero en la mañana. Cuando todos se reunían al desayuno Huidobro pregunta quién deja entrar ebrios al lugar, Benedetti de puso a reír y dice que ese es Bukowski, que ya aprenderá a convivir con él; en ese momento aparece el dicho personaje nombrado y Benedetti le ofrece una cerveza, este la rechazo con la excusa de querer quitarse un poco la resaca. Al momento Bukowski y Benedetti se acomodaron en el sillón a ver el noticiario, anunciaban el luto mundial por la muerte de Mario Benedetti, con su pipa en la boca lanzo una bocanada de humo y se puso a reír, Bukowski prendió un puro; se acerca Huidobro preguntando si puede unirse al club de los fumadores, ellos se miraron e hicieron un gesto de aprobación y este saco un cigarro. Pasadas las dos de la mañana Bukowski y Huidobro estaban borrachos de whyskie, al parecer ninguno podía mantenerse de pie por si solo y se apoyaban uno del otro.
Huidobro tenía un dolor de cabeza de los mil demonios, fue donde Bukowski y este le pregunta que es lo que está sintiendo, Bukowski se empezó a reír y le dijo “bienvenido al mundo de la resaca”.

Shakespiare quería tomar una ducha matinal, pero no se percataría de que Bukowski estaba duchándose en el baño de él, este claro se desmayó y lo tuvieron que reanimar con café.

martes, 8 de marzo de 2011

Tumba sin nombre


Muerto en mis augurios anónimos
quiero morir de angustia
como también de pena
en mi tumba sin nombre
sin darme cuenta
que morí sin pena ni gloría
olvidado por nadie que supera quien soy
sin recordar la lápida anónima
que ni yo sé de quién es
o quién la forjo a mis espaldas.
Muerto en anonimato
muerto sin haber vivido antes
una piedra en el camino
de mi tumbas negras
olvidadas sin mí para olvidar
de que yo no las recuerdo
nada en memoria, ni recuerdos
que el tiempo dio a morir.
Muerto que nadie conoció
que viví y no lo se
que morí y tampoco lo se
no sé el nombre de él difunto

Por qué no estoy feliz?


Por qué no estoy feliz?
si no tengo anda que perder
ni que ganar
ya la muerte ha pasado por aquí
vivo solo en mí
sin tener con quien reír
mi soledad infinita
mi sufrimiento ajeno mío
quiero ser feliz
pero no puedo, y no lo se
miro mis retratos grises
y no sé qué falta
vi mis espejos fragmentados
por el tiempo
que quiebra todo

Un corazón grisáceo
mío y de nadie más
y mis almas tristes
desconsoladas en sollozos que declinan
maldita poesía que me matas
acércate a consolar mi dolor
que yo mismo puedo aliviare
no sé cómo me haces falta
si nunca te he tenido
que no existes en la realidad
ni en mis sueños