Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

viernes, 17 de octubre de 2008

Prision escrita


En aquella torre el atado estaba con al única compañía de su mesón y su pluma. La luz veía pero no podía a ella llegar, soñar libre añoraba, las noches eran eternas con escribir liberar palabras libre. Soñar con libertad estar con ellas. Llegaba la noche la vela apagaba a dormir empezaba.
Su alma inquieta de liberara volaba, el también quería tener aquella libertad.

Una llave lo miraba del otro lado de la puerta, el grillete lo ataba, la llave su pluma no servia, pues tinta no le servia, aquella palabra repetida; aquella palabra era libertad. La soledad su amiga lo abandonaba con el tiempo, su vida por la ventana se iba; su reflejo veía, sus arrugas florecían, como las flores en primavera.

Sus ojos entristecidos decaían más y más, su vida se iba; la muerte en una esquina lo esperaba, pero desistía.

Amar más nunca pudo, esa torre lo excluyo de aquel sentimiento. El prado veía, nunca lo toco ni olio, adiós le decía. Con el tiempo el grillete se oxido y rompió, mas se alegro; pero era tarde esa puerta que lo encerró apolillada quedo, mas no podía salir. A dormir empezó, el sueño eterno comenzó; el libre se convirtió dejando cartas por montón que nadie las leyó hasta que se deterioraron a desaparecer sin que queden mas que recuerdos olvidados de la torre de donde nunca salio, mas que solo miro.

martes, 14 de octubre de 2008

Muerte estrofa


Las sombras te siguen
Tu alma es mía
Mi voz te llama
Mi Oz quiere tu sangre
Soy la sombra
Soy tu fin
Mis ojos tu perdición
La muerte te sigue
En el pergamino marcado
Tu nombre en sangre
Cansado te veo
En el oscuridad mueres
Me llevo tu alma
Tu aliento se enfría
El fuego te rodea
El fuego te quema
La luna te alumbra
Veo tu reflejo en mi Oz
Nunca huirás
Te veo arrancar
Cortar tu alma es mi deseo
La lapida te espera
Mi voz te sigue
Te mueres en vida
Mis pasos queman la luz
La maldición de mi te sigue
Tu alma obtengo
Mi marcha termina y mueres

viernes, 10 de octubre de 2008

Naipes quemándose


Naipes quemándose
Vicio sin cura
Naipes quemándose
Alma vendida
Naipes quemándose
El Alma en llamas
Naipes quemándose
Noche y pecado
Naipes quemándose
Noche de pecado capital
Naipes quemándose
La vida en apuesta
Naipes quemándose
El grito del diablo
Naipes quemándose
Monedas perdidas
Naipes quemándose
Ganar y perder
Naipes quemándose
Cenizas de puro
Naipes quemándose
Fuego que quema
Naipes quemándose
Salir sin alma
Naipes quemándose
Solo cenizas
Naipes en cenizas
Más que una venta

Factoría de la felicidad



Había una ves un feliz lugar llamado manicomio de la felicidad, se llamaba por que todos sonríen aunque estuvieran tristes o llorando. Todo es felicidad debido a su psiquiatra.

Un día cualquiera llegaron nuevos pacientes el les mostró sus cuartos y les dio un paseo En al mazmorra del manicomio, al abrir la primera habitación de tortura vieron la tortura de un paciente que gritaba, que le enterraban un taladro en la rodilla mientras le abrían los parpados para k viera mensajes subliminales de tortura con felicidad. Los pacientes nuevos se colocaron más nerviosos. El psiquiatra le dijo que se calmaran, que sus no eran alaridos de dolor, si no de de felicidad ellos quieran huir pero Teodoro su asistente los tenia apuntando con una pistola.

Llego al final del pasillo, los abandono a en una sala de tortura, entraron de las sombras de un abrir y cerrar de ojos varios encapuchados, al alejarse el psiquiatra se escucharon los alaridos de dolor de los nuevos pacientes que se unían a la felicidad. El psiquiatra se largó a reír macabramente y cuasimodo lo siguió con su canto por los alaridos, esta fue la factoría de la felicidad de donde vengo y que me hizo feliz

Aquella soledad



Aquella soledad que me invade en mis
Momentos más angustiosos

Aquella soledad que nace de lo más
Desolado de mí ser en mi corazón

Aquella soledad que eres tan callada
Y misteriosa como cada grano del desierto

Aquella soledad que me llevas a
Lo mas infinito de mi alma y del
Mundo que me rodea en el infinito
Universo celestial de la creación de dios

Espejo de la luna


La luna se peina mirando con
El reflejo de su espeje en
El mar, mientras el mar
La admira con ojos de enamorado
Gritándole, halagos con las
Olas salvajes que, gritan una poesía
De amor puro, la luna por mientras aconseja a sus
Hijas las estrellas si brillar
Mas fuerte para atrapar con su
Encanto a las olas salvajes.

Luna de enamorados



Aquella luna que mira el
Y ella donde se reflejan sus
Miradas de amor infinito resplandor

Aquella luna que los ve
Nacer, conocerse y marcar su sello
De amor infinito desde el balcón
En el cielo brillando para iluminar
El inmenso universo del inicio de
La vida de los enamorados
Con los astros como testigos de suspiros

Aquella luna que brilla con
La intensidad de mil soles de
Iluminar el camino del destino del amor
Distanciado por la soledad y las
Deferencias de los propósitos del
Destino cruel

lunes, 6 de octubre de 2008

TEMORES DE GUERRA


Del reclutamiento paso al regimiento, el pensaba que hacer caso a su patriotismo era lo mejor, servir a su patria y morir por ella lo mejor que había hecho de su vida, los ejercicios lo inspiraban a luchar, escribir con la tinta metálica del fusil.


De la noche a la mañana no quiso mas guerra entre su subconsciente pero al suerte no estuvo a su favor, lo enviaron a la muerte misma esa tarde, el no quería pero el deber lo obligaba, al subirse a ese tren veía la muerte moverse, que lo llamaba con el dedo de su helada mano.

Subió deprimido lastimado por la decisión suicida que lo torturaba. En el campo desolado de olía a muerte por donde fuera no podría huir, la muerte susurraba su presencia, su única posibilidad era matar o morir. La muerte lo señalaba desde el este, oía las balas silbar su canto al rosar, veía morir y luchar.

Herido de muerte con una bala en su corazón su amigo lucho, veía a su hermano pelear como si no existiera nadie más que la suerte de sobrevivir. Recuerdo que el callo en Normandia luchando por vida y muerte, temor y valor ninguno de los dos sobrevivió más que el recuerdo de un temor.

domingo, 5 de octubre de 2008

soñar sentado


El sentado soñaba
Soñaba que
Soñaba caminar
no, soñaba correr
aun mejor soñaba volar
Pero la silla lo ataba

Mirar con nostalgia a todos hacer
lo que el soñaba y añoraba


Se preguntaba por que
dios lo confino a esto

Pero dios lo miro dulcemente
"Que no quiero que te vayas"

Se largo a cerrar lo ojos y llorar
dios toco su pie y le dejo ir

Al abrir sus ojos el
estaba volando donde todos
jurando no volver a la silla
que lo confino a solo

SOÑAR eternamente

jueves, 2 de octubre de 2008

El asesino de los remordimientos


Antes de comenzar con el cuento les diré que este es mi orgullo Alkazar

Mi mundo se derrumba ante mis ojos no se que hacer ya no tengo la capacidad de matar. Esto comenzó dos noches antes, cuando entre a una caza a matar a un hombre, entre a su habitación, le enterré el puñal en su pecho desgastado por el tiempo, cuando derepente veo al niño llorar por que mate a su padre, lo mire con mi mirada mas fría, un lado de mi me dijo: era un bastardo por que mate a su padre y otro lado me decía que lo matara, mi mente me presionaba así que salí arrancando por la ventana.

A la noche siguiente me pagaron para matar a una adolescente de 15 años, me miraba con sus ojos sollozados solo la mire y mi mente me decía por que estoy aquí, al final solo la deje herida con mi navaja Hoy en al mañana tuve que hacer otro asesinato a un niño que sabia información de contrabando, no podía asesinarlo, su rostro dulce de niño con sus deslumbrantes ojos de cristal.

Ahora por no asesinar y dejar libre al niño la policía esta afuera del recinto. La policía me tiene acorralado la unida opción que me queda es la muerte, morir como matar

miércoles, 1 de octubre de 2008

Angelitos al horizonte


Mirando desde la pradera la vi tocándose su vientre con una mirada de amor que solo una madre tiene donde reposaba su fruto de esperanza después de ese calvario en su vida sabiendo que ese niño le dará otra oportunidad de vida, toda esperanza llega tarde o temprano, de haber mirado con ella ese atardecer recordando aquella otra mujer visto llorar por la perdida de lo mas maravilloso que tenia, que se lo arrebato en un lugar donde no podía protegerlo ,mas que sentir su presencia, aquellas lagrimas de dolor inmenso que solo el tiempo curaría a largo plazo después de años de sufrimiento dejando un manzano que les recordaría que ese árbol cuidaría bajo su sombra protectora a ese niño que nunca vio el mundo.

Ese mismo manzano plantado para recordar aquellas lagrimas de dolor que se transformaría a su tiempo en una sonrisa de alegría y felicidad de amor de un Nagel que si conoció este mundo que tuvo la suerte de salir a este mundo siendo cuidado por alguien que nunca tuvo esa oportunidad.