Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

viernes, 10 de octubre de 2008

Naipes quemándose


Naipes quemándose
Vicio sin cura
Naipes quemándose
Alma vendida
Naipes quemándose
El Alma en llamas
Naipes quemándose
Noche y pecado
Naipes quemándose
Noche de pecado capital
Naipes quemándose
La vida en apuesta
Naipes quemándose
El grito del diablo
Naipes quemándose
Monedas perdidas
Naipes quemándose
Ganar y perder
Naipes quemándose
Cenizas de puro
Naipes quemándose
Fuego que quema
Naipes quemándose
Salir sin alma
Naipes quemándose
Solo cenizas
Naipes en cenizas
Más que una venta

1 comentario:

Rodrigo Quelopana dijo...

hola señor matias... debo confesarle que no deja de sorprender su poesía, a ratos me da la impresión de estar leyendo a un poeta consagrado... su poesía es genial, bohemia, urbana, melancólica, romántica, y con un ritmo muy dificl de superar... de verdad lo felicito y siga escribiendo o expresándose ... el camino de la poesía es duro, pero es un buen camino...

la escritura es para dar calma a los perturbados y perturbar a los que están en calma...

se ha convertido en uno de mis poetas favoritos jajajaj

le doy un consejo...lea a Oliverio Girondo, su poesía se parece mucho a la de él, eso es un buen signo...su poesía va por muy buen camino
suerte... nos vemos