Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Vete


Corre sin parar

No mires atrás

Así no lloraras

Solo avanza

Que camino queda,

Se borra al recordar

No me mires

Porque me alejare

No recuerdes el pasado

Observa el futuro

Aléjate y no vuelvas

Si te llamo no obedezcas

Las lágrimas caerán

La lluvia caerá

La tristeza también

Serán días felices

Veras el sol llegar

Tal como se va

Como la luna

Sinsabor volverás

Te lo dice el camino

Volverás sin saber

Peor no estaré

O ya me marche antes

De tu llegada

Llegaras a mí

Me dolerá pero lo hare

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