Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

martes, 3 de noviembre de 2009

minuts


Canta, recita

al poema a gritos,

las sombras despiertan


Tic-toc

el jorobado despierta


Suena, suena

tu canto quiero oír

para nunca más dormir


Una sombra mira

a su horizonte oscuro


Tic-toc me resuena

como un eco mortuorio

inoportuno en mí


De mí pasado ya pasado


La noche cae

como un campanazo

o parpado perdido de la

luna


Nocturno al azar


Tic-toc en mi cabeza

hecho en un recuerdo de

que se pega en mi corazón


Tic-toc

callado espero

par amatar al campanero

de mis pesadillas

No hay comentarios: