Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

sábado, 21 de noviembre de 2009

Dame un beso

Dame un beso
con el que pueda dejar
contarlo con mi mano

Un beso con que
no pueda dejar ir

Para que sueñe contigo
par saber si me quieres

Tener esa dulce boca
me iría feliz eternamente

Si pedir eso es pecado,
y un pecador y todo
lo que implique

Un beso simple
para no olvidarte nunca

Un beso para que venga
el siguiente y esperarlo

Que deje de ser un sueño
y volver a al realidad con el

Solo pido un beso
para morir feliz
con ese beso

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