Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

sábado, 13 de junio de 2009

Sueños de rosas y ratas


Rosas que huelen
A muerte difunta

Muerte misma
Que se huele en soledad
Como la rata inmunda
Y el barro de mis arrastras

Perfuma dulce y maldito
Como el dinero del terciopelo
Como el dulce hogar de noche

Soledad y muerte
Perfume que se unen
En rosas negras
Como la muerte viva

Olores pasan que no olvido
Las tdas que veo al dormir
Sentir el hedor de sombra el maldito

Sombras de sueños roedores
De calles que ni el mismo diablo
No tocaría si dependiera de ello

Los gritos del muerto me suenan
Como ecos que no termina
Infinitos en mi cabeza

Como un campaneo mortuorio
Y una lluvia de rosas negras
Anunciando muerte en fango

En un cielo oscuro de ratas
Y bellas rosas rojas perfumadas
Llenas de risa a al mortuoridad

1 comentario:

Roberto_Carvallo dijo...

realmente ..usted es una persona mala de verdad...
mis sinceras felicitaciones...

siga escribiendo... pero ponga mas detalle en como tipea.