Saben algo de la vida, te juega sucio a veces; se gana tu confianza para doblarte la mano al siguiente momento, que ironía mas bastarda y barata
EL otro día llegaba del trabajo muy cansado como siempre, hablándoles de trabajo les comente que me despidieron; lo que paso fue muy despiadado contra mi pienso yo, que después de diez años en la misma empresa sin pedir aumento ni nada por el estilo o una oficina nueva en que trabajo o mejor dicho trabajaba, me llaman y yo iluso a esperanzarme por primera vez creí que era un ascenso peor resulto despidieron y me cambiaron con alguien que recién llevaba un día trabando; lo que es ser amigo del jefe. Sin salirme de lo que les decía anteriormente de lo dicho, llegaba cansado y fui a tomar un poco de leche del refrigerador y estaba rancia de hace ya una semana, lamentablemente me di cuenta cuando la probé, me dio un asco del cual ni dios evitaría vomitar. Dormí sin comer ya que me acorde que aun no hacia las compras hasta que me pagaran hoy pero no podré a la mañana siguiente me despertó el olor de la mierda de mi gato, mi reacción al despertar lo asusto demasiado que callo en la calle tratando de huir y un auto lo atropello, pensé que me quede sin acompañante ya que era el único que estaba conmigo pero después me paso que ya no gastaría en comida de gato, un gasto menos aliviado un poco de mi situación
En busca de un poco de consuelo fui con Ángela mi novia o mejor dicho mi ex novia, la encontré teniendo sexo con otro hombre, en el momento lo único que se me ocurrió fue decirle perra pero al decírselo el otro tipo me golpeo, en pocas palabras un doble knockout para mi arrastro de la vida sin gloria, me saco una tapadura y con un ojo morado sin olvidar que también me saco un diente que tenía que sacarme en el dentista por lo menos me ahorro el dentista. Molido, mareado todo lo que se puede decir de estar como yo no era suficiente, un asaltante me robo sin darme cuenta mi billetera con el único dinero que me quedaba para las cuentas y también que me quedaba
Llego a casa y voy al baño, me dio digestión o sea en pocas palabras “diarrea”, lo que me faltaba además de que no tenía dinero y estaba hecho un desastre, hasta un indigente se veía mejor que yo incluyendo la suerte. Mi suerte no empeoraría más porque ya estaba en tal grado de mal en mucho peor, mire al suelo con autocompasión ideando como suicidarme, pero vi que había un KINO, sin esperanza de ganarme esos millones que solucionarían mi vida que estaba hecha mierda. Resulto ser uno ganador que a alguien se le perdió, siguiente día soy millonario y mi mala racha se había acabado, había escuchado que esta vez le toco a el esa experiencia poco grata.
Ahora puedo concluir que la vida te recompensa después de un tiempo malo, eso concluyo yo por lo aprendido según mi punto de vista, ahora digo viva la vida como el disco Coldplay y la suerte no hay que olvidarla
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