
El mundo vive en constante reparación, es una lastima que no se arregle nunca
Un niño grita el cielo y un ave sale de su boca como poesía sin sentido escrito por una pluma del alma fisgona salida como de un libro inédito
Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía