Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

jueves, 3 de junio de 2010

Amor de sombra y luna




Cae la noche y solos escucha el órgano que es tocado por el conde Vladimir, ríe inspirado en la música que se compone de sus dedos en las teclas , paro de tocar un momento y tomo su copa de vino carmenet, agitándolo lentamente disfruto del sonido de la lluvia. Llamo a Igor su criado desde hace diez años, cuando llega le pide que disfrute el sonido de la lluvia; obedientemente como de costumbre le hizo caso y se quedo con el mirando la ventana, notándose algo nostálgico Igor le pregunta que le pasa, Vladimir le dice que extraña a Ticha, Igor le pregunta quién es Ticha, le dice que una mujer que murió dos años antes que el llegara al castillo. Desde la muerte de ella el castillo se oscureció como si ella se hubiera ido del todo, interrumpió Morgan avisando que la cena estaba lista; la comida era silenciosa y solitaria para Vladimir. Afuera del astillo una mujer toco al puerta en medio de la lluvia, esta fue recibida por Igor, le pregunta que quiere a estas horas de la noche. La mujer con una voz fría y misteriosa le dice que si puede pasar la noche allí, Igor le dice que espere un poco, fue a avisar a Vladimir de lo que pasaba, este dejo su comida y fue a ver quién era. Vladimir la miro y vio un parecido a Ticha, la hizo pasar y le dice a Igor que le de abrigo y algo de cenar; sorprendido por el fiel parecido a su rememorada Ticha, identica en todo aspecto, su piel era blanca y su cabello negro y la enorme similitud en el rostro. Envío con Igor un vestido rojo que era de Ticha con la intención de que lo acompañen en la comida; mientras cenaban en el salón los dos Vladimir le pregunta que hacía a estas horas sola y con lluvia cayendo, ella le dice que huyó de un orfanato donde la querían vender como esclava a un viejo llamado Ficher Grint y todo por tener ya la mayoría de edad, impresionado del actuar del orfanato le dice que puede quedarse el tiempo que quiera además el castillo necesita mas gente, se ve decaído y solo vive con sus sirvientes. Vladimir mostrando toda su elegancia le ofreció mostrarle su habitación, al subir las escaleras que llevaban hasta el lugar la mujer le pregunta quien es la mujer del cuadro que esta arriba, le dice que fue una mujer que ya no esta, de inmediato ella noto el parecido que tenía con la mujer del retrato. En el silencio del pasillo donde solo se escuchaban las telarañas mecerse con el viento de una ventana abierta, este duro poco ya que sin que Vladimir le preguntara algo ella le dice que se llama Catherine, el como cortesía y es debido le dice el suyo y es elogiado, solo agradeció. Ya es media noche, los lobos aúllan su dulce canción, Catherine se asomo al balcón para mirar el cementerio, miro la luna llena, a lo lejos se escucho la voz de Vladimir recitando un poema en medio de la oscuridad de la habitación:
Querida dama blanca Pureza divina de admirar Sombra oscura de la noche Veo tus ojos brillar


Catherine siguió el poema sintiendo como Vladimir llegaba hasta ella y sentía como ponía sus manos en su vientre


Amante eterna

Muerte del crepúsculo

¿Por qué no vienes a mí?

No hay temor en mí

Mas que a ti

Mujer de corazón admirador


Vladimir le dice que también admira Normal Hells, Catherine solo tomo las manos de el y las apretó fuertemente diciéndole que den un paseo en el cementerio, no es necesario responde el porque desde el balcón se ve en todo su esplendor y mejor todavía con la luna que había esa noche.

Catherine se acercaba lentamente hacia Vladimir, le dice que sabe que se siente solo, le dio un beso y le dice que será la luna llena para el, Vladimir le dio otro beso. Por unos segundo paro el beso de el y se saco el camisón blanco, se callo al piso como por inercia, tomo al mano a Vladimir y lo llevo hasta la cama sin decir nada ninguno de los dos; dejando como único testigo a la luna llena que alumbraba el cementerio. A la mañana siguiente el castillo recobro el aire de vida que tenía antes de la muerte de Ticha sin que alguien supiera por qué.






1 comentario:

Fer dijo...

Sigue así Matías. :)