Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

lunes, 12 de julio de 2010

Negación


No se por qué niego
que aun te extraño
si eres lo único
en que pienso

No por qué también
niego tus miradas
cuando te miro
a esos ojos profundos

Contigo vuelvo a ser
un niño feliz
en donde nos decimos
todo sin mover los labios

En silencio vivimos
para decirnos todo
con solo tomarnos las manos

Te niego sin saber
por qué me miento
todo el tiempo
con solo la idea
solitaria de esta ahí

Si en verdad no estas
mas que en mis pensamientos
como un recuadro muerto
frente a un sillón conmigo allí

Nunca hablo porque te extraño
y me miento siempre

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