Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

viernes, 15 de octubre de 2010

amaneceres


Cuando aparece el sol

te veo a ti a lo lejos sonreír


Caminamos solos de la mano

hacia un lugar donde soñamos


Queremos la felicidad siendo imposible

sin distanciarnos lo suficiente


Desaparecemos para vernos

en noches sin fin


Brilla el cielo nocturno solitario

con nosotros como testigos


Oímos voces de nosotros mismos

distanciados que el viento trae dulcemente


Te quiero

pero no puedo estar contigo

No hay comentarios: