Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

jueves, 14 de abril de 2011

Amante perdida


Busco tus ojos
en un aullido mudo
perdidos en mis esquinas
muerto que no recuerdo
vivo que me olvido
de las oscuridades
olvidados sin saber
algo que no olvide
busco un beso rojo
en donde no hay
tus pupilas azules
o tal vez verdes
fue hace mucho
o tanto que te fuiste
y no lo se
estrujaste mi corazón
y lo tiraste a un muro
como si fuera de otro más

Olvide lo que es tu cuerpo
el sexo contigo que dejo de ser lo mismo
cuando te fuiste sin moverte de tu lugar

1 comentario:

Srta. X dijo...

me gusto mucho esta entrada, de las que has subido la mejor...Hasta ahora ;)