Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

lunes, 27 de junio de 2011

Alguien a quien miento




Un árbol de mentiras
que emerge de mi boca
blasfema que habla
mi corazón duce algo
pero mi boca se traba
como las puertas de mí mismo
los pelos de la lengua crecen
con las mentiras tuyas
digo que té odio, pero
mi yo dice otra cosa
miento cuando digo
sin ti soy lo mismo
que tu nariz es fea
y me causa repulsión verte
te ocultaría si te digo que no a
tus ojos que poseen misterio
a esos labios tan secretos
que me inquietan al mentir
no puedo evitar tu sonrisa
que dice poco y deja insatisfecho
somos puertas que se abren
una vez al año para sacar el polvo
para luego cerrarse otra vez y no entre nadie

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