
Dejamos el sueño
para vivir la realidad
lejos de lo prometido
de los gritos hacia dios
buscando una respuesta
con alas rotas
y las plumas manchadas
de dolor
Vivimos en el vidrio
incrustado en el alma
y nuestras espaldas hastiadas
queremos imaginar
la felicidad desengañada
en una botella de cerveza
Se ve a Bukowski riendo
cavo una tumba rota
sin nombre a quien destinar
pintando colores en un cielo gris
para no verlo tal como es
sin volar ni soñar
pasamos la vida arrastrándola
como un trapo sucio de vergüenza
lleno de lamentos pensados
has que somos animas