Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

domingo, 5 de diciembre de 2010

Juntos


Veamos el atardecer
De la mano juntos
Creyendo que no existe
El tiempo

Viajemos con el viento
Libremente sin separarnos
Como brisas puras

Caminemos en el sendero
Sin preocuparnos que habrá
Solo oyendo el tic-tac
Del día terminándose

Imaginemos un mundo
Que proviene un futuro
Creamos un mundo
Hecho de nuestros pensamientos
Libres al viento
Oyente al horizonte

Te tomare la mano
Fuertemente y no dejarte
Con la promesa del amor
Que no vivimos a merced
De una distancia imaginaria

1 comentario:

Srta. X dijo...

es lindo, hasta romantico...pero es para la Otra