Prologo de un poeta que ya murió sin ver la muerte

Mi poesía es un grito en la oído del hereje que es ciego, el anuncio de la muerte que vive para irse conmigo a un baile de versos y estrofas que nacen de mi mano que me lleva de vuelta a al vida para perturbar con lo que sale de mi boca, de mis poros, de mi lengua anticuaria difuminada por el tiempo, por mis dedos grises de mis manso mas grises todavía

lunes, 10 de enero de 2011

Cartas eternas


Cartas eternas
que viajan sin mí
letra perdida
que no se lee
no hay destinatario
que la niegue
o que la rompa

La carta que viaja
con el viento
sin saber donde
que alma triste
me leerá, dicen
por ahí las leídas
dame una letra
para completar mi poesía
dijo un poeta que la vio

Dame un espacio
y así escribirá otra
la carta nunca llega
su camino no termina
sigue sin que ella quiera
sueña carta mía
que nunca dejes de soñar

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